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niños luchando contra el DIPG

DIPG

El Glioma Difuso Intrínseco de Tronco (DIPG), también conocido como glioma difuso de la línea media, H3 K27M mutado, es un tumor cerebral agresivo que se origina en el tronco encefálico, una región vital del cerebro que conecta el cerebro con la médula espinal.

¿Dónde se encuentra el tronco encefálico?

El tronco encefálico se encuentra en la base del cerebro, justo encima de la médula espinal. Es una estructura pequeña pero crucial que alberga una gran cantidad de nervios y estructuras esenciales para funciones vitales como la respiración, la regulación del corazón, la coordinación del movimiento, la visión y la audición.

¿Por qué es tan peligroso el DIPG?

La ubicación del DIPG en el tronco encefálico lo hace particularmente difícil de tratar y presenta un pronóstico desalentador. Las principales razones son:

Infiltración difusa: El DIPG no se desarrolla como un tumor sólido y delimitado, sino que se infiltra en el tejido sano del tronco encefálico, dificultando su extirpación completa.
Barrera hematoencefálica: El tronco encefálico está protegido por la barrera hematoencefálica, una barrera natural que limita el paso de medicamentos al cerebro. Esto dificulta que los tratamientos convencionales lleguen al tumor de manera efectiva.
Crecimiento rápido: El DIPG es un tumor de crecimiento rápido que progresa de forma agresiva, afectando rápidamente las funciones vitales del paciente.

¿Cuáles son los síntomas del DIPG?

Los síntomas del DIPG suelen aparecer gradualmente y pueden variar según la ubicación del tumor dentro del tronco encefálico. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

Problemas de equilibrio y coordinación: Dificultad para caminar, tropiezos, inestabilidad.
Problemas de visión: Visión doble, dificultad para mover los ojos, pérdida de la visión periférica.
Problemas del habla: Voz ronca, arrastrada, dificultad para hablar o formar palabras.
Problemas para tragar: Atragantamiento, babeo.
Debilidad muscular: Pérdida de fuerza en brazos o piernas, especialmente en un lado del cuerpo.
Dolor de cabeza: Dolor persistente, especialmente por la mañana.
Náuseas y vómitos.
Fatiga.

¿Cómo se diagnostica el DIPG?

El diagnóstico del DIPG se basa en una combinación de pruebas, que incluyen:

Historia clínica y examen físico: El médico revisa los síntomas del paciente y realizará un examen neurológico para evaluar su estado.
Resonancia magnética (RMN): La RMN es la prueba de imagen más utilizada para diagnosticar el DIPG. Permite obtener imágenes detalladas del cerebro y el tronco encefálico, y detectar la presencia del tumor.
Biopsia: En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia para confirmar el diagnóstico. La biopsia consiste en extraer una pequeña muestra de tejido del tumor para analizarla en un laboratorio.

¿Qué tratamientos hay disponibles?

Actualmente, no existe una cura para el DIPG. El tratamiento se centra en controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

Cirugía: En algunos casos, puede ser posible extirpar una parte del tumor, si este se encuentra en una ubicación accesible.
Radioterapia: La radioterapia utiliza radiación de alta energía para destruir las células tumorales. Se puede administrar de forma externa (desde una máquina) o internamente (implantando semillas radiactivas en el tumor).
Quimioterapia: La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células tumorales. Se puede administrar por vía intravenosa o intratecal (en el líquido cefalorraquídeo).
Ensayos clínicos: Los ensayos clínicos ofrecen la oportunidad de probar nuevos tratamientos que aún no están aprobados para el DIPG.

¿Hay esperanza para el futuro?

Si bien el DIPG sigue siendo un reto médico importante, se están realizando investigaciones prometedoras para encontrar mejores tratamientos y, en última instancia, una cura. Algunas de las áreas de investigación más prometedoras incluyen:

Terapia dirigida: Esta terapia se enfoca en atacar las características moleculares específicas del tumor.
Inmunoterapia: Esta terapia utiliza el sistema inmunológico del propio paciente para combatir el cáncer.
Terapia génica: Esta terapia busca modificar los genes del paciente para que sus células sean capaces de destruir el tumor.

¿Qué puedes hacer para ayudar?

La lucha contra el DIPG requiere el esfuerzo conjunto de investigadores, médicos, familias y la sociedad en general. Comparte lo que sabes sobre el DIPG, colabora dentro de tus posibilidades y entre todos presentemos batalla al bichito.

 

Ni un niñ@ mas!!

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