En el mágico pueblo de Daimiel, donde el sol bailaba con la risa y cada rincón estaba impregnado de alegría, vivía una niña llamada Eva. Su cabello dorado ondeaba con el viento y con su sonrisa se ganaba el corazón de quienes la conocían.
Compartía sus días con dos compañeros inseparables, Diego y Vega, sus hermanos mayores. Juntos formaban un equipo intrépido, sin olvidar a sus amigos a los que también adoraba. A medida que Eva crecía, su familia se daba cuenta de que no solo era una niña extraordinaria, sino una maestra del amor verdadero y la alegría inquebrantable.
Eva tenía un don especial: era capaz de hacer magia con su mirada picarona, con sus inagotables travesuras, con su lengua trapajosa, … gracias a esa magia era capaz de hacer feliz a la gente, siendo su especialidad los niños. Creaba un mundo encantado donde el cariño y la complicidad eran las fuerzas que movían cada escenario.
Allá por un mes de diciembre, Eva, empezó a darse cuenta que algo extraño sucedía en su cuerpo. Con el paso del tiempo, todo ello iba en aumento, … Y aunque batalló todo lo posible y sacó toda su fuerza, ni los médicos, ni su magia pudieron hacer nada.
Ese bichito que recorría su cuerpo arrasaba con todo lo que iba encontrando, incluso con esa sonrisa con la que cautivaba a todos. A pesar de ello, Eva no se rindió nunca, y sigilosamente, fue repartiendo su magia mientras poco a poco ella se apagaba.
Su magia, tenía un fin muy claro, no podía permitir que ese bichito robara la sonrisa, la inocencia, los juegos, … a ningún niño/a más.
Cuando Eva se quedó dormida para siempre y su cuerpo se convirtió: en una mariposa, o en la estrella que más brilla, o en el arco iris más bonito, o en una mariquita, … su magia iba creciendo.
Aunque físicamente ya no iluminaba los rincones de Daimiel y la tristeza y el dolor por su ausencia es inefable, Eva, la niña de la eterna sonrisa, continuaba siendo una superheroína, y gracias a sus superpoderes y el legado lleno de amor y luz que rondaba en su cabeza desde aquel mes de diciembre fue capaz de dar vida a La asociación “La magia de Eva”.
Con ella, Eva vuelve a sonreír, su lema, “ningún niño/a más” está en marcha. Su misión, ahora evidente, trasciende las fronteras de este mundo.
Gracias a los que lo habéis hecho posible y a los que os uniréis a su magia y sonrisa, con ello, su legado será eterno y algún día de un mes de diciembre, cuando un niño/a note algo raro por su cuerpo, … con una sonrisa en su rostro, jugando desde un parque, podrá decir… GRACIAS EVA, GRACIAS POR TANTO.
Así es, como esa bichete de niña de tan solo cinco años ha sido capaz de trasmitir su magia impulsando la puesta en marcha de la asociación “La magia de Eva”, … y es que Nadie como tú, ese es tu superpoder.
Estatutos
Denominación
Con la denominación ASOCIACIÓN “LA MAGIA DE EVA” se constituye una asociación al amparo de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación, y normas complementarias, con personalidad jurídica y plena capacidad de obrar, careciendo de ánimo de lucro.
Estatutos
Fines
-
Promover, visualizar, defender, apoyar y reconocer la investigación oncológica infantil, centrándose principalmente en el DIPG infantil.
-
Dotar económicamente a ensayos abiertos y/o futuros ensayos sobre el cáncer infantil, centrándose principalmente en el DIPG infantil.
-
Colaborar con otras fundaciones y/o asociaciones relacionadas con el cáncer infantil.
-
Ayudar, dentro de nuestras medidas y/o experiencias, en las áreas sociales y psicológicas a los niños y niñas con cáncer, así como a sus familias.
-
Sensibilizar a la sociedad sobre el cáncer infantil, y más concretamente en aquellos tipos de cáncer que no tienen cura.
-
Perseverar porque se mantenga el legado de Eva
-
Trabajar por y para que todos-as aquellos-as niños y niñas que lo necesiten, así como sus familiares, la magia de Eva pueda aportar su granito de arena.
-
Convertir la asociación en fundación.
Estatutos
Actividades
Para un cumplimiento óptimo de sus fines, La Asociación pondrá cuantos medios y/o recursos sean necesarios y/o más convenientes para alcanzar dichos fines.
Además, para el cumplimiento de estos fines se realizarán las siguientes acciones o actividades:
-
Actividades que puedan contribuir al avance de la investigación
-
Actividades que puedan contribuir a la difusión y concienciación sobre el cáncer infantil.
-
Actividades que puedan contribuir a la recaudación de fondos económicos para donarlos a los ensayos sobre el cáncer infantil, y más concretamente sobre el DIPG.
-
Difusión de la asociación, actividades y temas relacionados a través de la creación de un blog, redes sociales y todos aquellos medios divulgativos.
-
Actividades para recaudar fondos que se consideren necesarios para dar visibilidad a la asociación.
-
Charlas de concienciación e información.
-
Actividades en colaboración con otras asociaciones y/o entes públicos como ayuntamientos y hospitales.
Los beneficios obtenidos por la asociación, derivados del ejercicio de actividades económicas, serán destinados, exclusivamente, al cumplimiento de los fines mencionados, sin que quepa en ningún caso su reparto entre los asociados-as ni entre sus cónyuges o personas que convivan con aquellos-as con análoga relación de afectividad, ni entre sus parientes, ni su cesión gratuita a personas físicas o jurídicas con interés lucrativo.